DOWFROST™ para Cervecerías
El control preciso de la temperatura es fundamental en casi todos los pasos del proceso de elaboración de cerveza. Para asegurarse de optimizar las temperaturas en todas sus instalaciones, confíe en el fluido de transferencia de calor apto para alimentos estándar de la industria, DOWFROST™. Mantenga un producto consistente de manera fácil y precisa con los fluidos de propilenglicol de Dow. Además, nadie quiere una cerveza caliente.
Una breve historia de la fermentación de la cerveza
El proceso de elaboración de cerveza existe desde hace cientos de años. Hoy en día, sólo en Estados Unidos hay aproximadamente 9.500 cervecerías. Estas cervecerías constan de equipos complejos diseñados para hacer que el proceso de fermentación sea lo más consistente y eficiente posible, al tiempo que se garantiza la calidad de la cerveza artesanal.
Controlar el proceso de fermentación es crucial para elaborar de manera eficiente y consistente cervezas, ales o lagers con un sabor deseable. La incapacidad de mantener temperaturas constantes podría dar como resultado una bebida de mal sabor debido a la levadura inactiva o al exceso de actividad de la levadura.
Por lo tanto, para lograr un control constante de la temperatura para una bebida de excelente sabor, confíe en DOWFROST™. Este propilenglicol inhibido de Dow es el fluido térmico estándar de la industria. Es un fluido de transferencia de calor apto para alimentos que se puede mantener fácilmente y de manera consistente. El propilenglicol inhibido DOWFROST™ es una excelente opción para que cualquier instalación cervecera tenga un proceso de elaboración de cerveza que funcione sin problemas. Además, la cerveza debe estar fría y refrescante.
¿Qué es el proceso de fermentación?
La fermentación es el proceso metabólico, clasificado como proceso anaeróbico, en el que un organismo puede convertir los carbohidratos en energía química sin necesidad de oxígeno. Por el contrario, la necesidad de oxígeno para realizar un proceso similar, como la respiración celular, se denomina proceso aeróbico. Los procesos anaeróbicos, como la fermentación, producen no sólo energía sino también productos como metanol, etanol, dióxido de carbono y ácido butírico.
Existen organismos que pueden llevar a cabo el proceso de fermentación, como los hongos (típicamente levaduras), los animales y determinadas bacterias. Una descripción general simple del proceso de fermentación es que la sacarosa (molécula de azúcar) se descompone en dos moléculas de etanol y dos de dióxido de carbono, como se muestra a continuación.
C6H12O6 (Glucosa) → 2C2H5OH (Etanol) + 2CO2
Durante este proceso, específicamente para los sistemas de elaboración de cerveza, el CO2 se extrae del tanque y se garantiza que no entre oxígeno al sistema. Cuando se alcanza una gravedad específica predeterminada, se tapa la válvula de liberación de CO2 y se enfría el tanque. Esto le da a la cerveza su carbonatación y permite que la levadura se asiente. Una vez hecho esto, la cerveza se bombea y se filtra, y luego se reutiliza la levadura.
¿Por qué es importante el control de la temperatura para la fermentación?
La temperatura juega un papel fundamental en la calidad de la cerveza. El control de la temperatura durante la fermentación y el manejo de la levadura es importante para cualquier proceso cervecero. Si se produce demasiado enfriamiento durante la fermentación, la levadura quedará inactiva y no fermentará. La falta de fermentación puede afectar el sabor de la bebida alcohólica. Sin embargo, si hay demasiado calor, la levadura se estresará, creando así subproductos no deseados o matándola debido a que sus paredes celulares se vuelven tóxicas.
La fermentación secundaria que tiene lugar es una reacción exotérmica. Esto puede hacer que el contenido del recipiente de fermentación suba fácilmente entre 10 °F y 15 °F por encima de la temperatura ambiente. Dependiendo del sabor deseado de la cerveza, es importante monitorear y controlar la temperatura durante todo el proceso. Los fluidos de propilenglicol inhibidos DOWFROST™ son una solución perfecta y segura para los alimentos que permite un control preciso de la temperatura y se adapta perfectamente a cualquier circuito, bomba o sistema de refrigeración para que la cerveza tenga un sabor fresco y sabroso.
¿La cerveza “se echa a perder” cuando se almacena a temperaturas más altas?
Esto puede parecer un mito o un antigüo cuento, pero hay razones científicas detrás de la idea de que la cerveza se echa a perder a temperaturas más altas. La oxidación es uno de los principales factores que contribuyen a que la cerveza tenga un sabor amargo o rancio. El oxígeno en el contenedor o recipiente eventualmente se oxidará, creando así un subproducto químico con aromas ácidos o parecidos al papel húmedo.
La temperatura es importante en la reacción de oxidación. Por cada 10°F en el recipiente de la cervecería, la tasa de oxidación se duplicará 1. Por lo tanto, controlar la temperatura de los equipos y enfriadores de la cervecería es vital para minimizar la velocidad a la que se produce la oxidación. Durante el almacenamiento a largo plazo, es importante controlar la temperatura ambiente para mantener la frescura y el sabor deseados para su bebida. Para un control óptimo de la temperatura, el propilenglicol de Dow debe ser su opción para sus sistemas de elaboración de cerveza.